Te entiendo perfectamente, porque yo estuve ahí.
Como muchas, creí que el único camino para salir adelante era trabajar largas horas fuera de casa, sacrificando tiempo con mis hijos.
Pero después de mucho ensayo y error, descubrí que sí es posible generar ingresos desde casa, sin dejar de ser mamá a tiempo completo.
Hoy, ayudo a mujeres como tú, a dar el primer paso en el mundo digital.
Porque no necesitas saberlo todo, solo necesitas la decisión de empezar.
Te enseño a monetizar tus conocimientos, tu experiencia o tus habilidades en un negocio online con propósito y sobre todo, automatizado lo que te ahorrará mucho tiempo en tu vida.
La historia de una madre que lo perdió todo para Ganarlo Todo, cuando empezar de cero no es una opción, sino tu única salida.
Nací en Venezuela, y desde niña soñaba con ser maestra.
Siempre llevaba un lápiz y un cuaderno conmigo, a todas partes, imaginando que algún día ayudaría a otros a aprender, a crecer y lo logré.
Con esfuerzo y mucho trabajo, logré graduarme como maestra.
Para llegar ahí, vendía ropa, accesorios y los famosos Tupperware.
Aprendí desde joven que los sueños no llegan solos; hay que trabajar por ellos.
Con un título en mano y con un trabajo estable sentía que había alcanzado mi realización personal.
Me hacía sentir que mi vida estaba completa.
Creí que, al conseguir un empleo estable, donde mis pagos 10 y 25 no fallaban, era una forma segura y estable para mi vida, te soy honesta yo creí que había alcanzado la cima.
Me sentía segura, realizada, como en la pirámide de Maslow, sabes, sentía que tenía todo cubierto.
Hasta que la vida me mostró que esa estabilidad podía desvanecerse en un instante.
Mi vida dio un giro 360 cuando tomé la decisión más difícil de mi vida: emigrar. Dejé atrás mi hogar, mi familia, mi título… todo lo que conocía. No tenía certezas, solo fe.
No sabía cómo empezar de nuevo, en un pais desconocido, pero confié.
Antes de viajar, recuerdo que hice talleres básicos y avanzados en temas de bellezas, donde aprendí a hacer trenzas desde cero y me especialicé en peinados para niñas, dado que fue lo que más me gusto.
Llegué a Perú en el 2018 con la esperanza de un futuro mejor, pero la realidad me golpeó con fuerza.
El título que me costó años de esfuerzo no valía nada allí.
Nadie me contrataba, y las cuentas no esperaban.
Así que hice lo que fuera necesario:
Cada vez que creía haber encontrado algo estable, todo volvía a desmoronarse para mi y por circunstancias de la vida me tocaba inventar algo para empezar de nuevo.
Era como estar atrapada en un ciclo interminable de empezar desde cero.
Lo único que sentía era Frustración, Angustia y Miedo.
En 2020, el mundo entero se detuvo. La pandemia cerró puertas… pero abrió una en mi mente.
Desde casa, con tiempo libre y una conexión a internet, descubrí algo que cambió mi vida: había personas generando dinero en línea. Y lo mejor de todo… sin salir de casa.
Me obsesioné con la idea.
¿Podría yo hacer lo mismo?
No tenía experiencia, me paralizaba el miedo, pero mis ganas fueron más fuertes y me arriesgue, nadie creía en mi pero yo si.
Decidí Invertír en un curso, aprendí y… en menos de un año logré monetizar mi canal de YouTube.
Sentí algo que no había sentido en mucho tiempo: libertad.
Cuando la pandemia terminó, volví a trabajar como maestra, lo que tanto había deseado. Pero algo dentro de mí ya había cambiado. Había probado lo que era emprender, generar dinero por mi cuenta y tener control sobre mi tiempo.
Así que decidí combinar ambas cosas: en 2021, lancé mi propio negocio de trenzas, “Trenzas MoniMoni”.
Vendía productos y hacía peinados en Lima y otras provincias. Me encantaba. Me generaba ingresos extra, me hacía sentir segura y empoderada.
Por fin, después de tanto luchar, había encontrado mi equilibrio, diferentes fuentes de ingresos y estaba recontra feliz.
Pero... cuando hay algo más grande esperándote Dios te saca de tu zona de confort.
En 2023, la vida volvió a sacudirme radicalmente.
Un beneficio para venezolanos me permitió emigrar legalmente a Estados Unidos.
Un país de oportunidades, sí… pero también de desafíos.
Perdí mi estabilidad nuevamente.
Entre en el vicio de empezar de cero y eso me desorientó, mi canal de YouTube se vio afectado.
Todo este cambio Me bloqueó mentalmente.
Conocí a un hombre maravilloso con el que me di una oportunidad y decidí empezar un nuevo hogar, teniamo smuchas ganas de superarnos y crear una nueva historia en nuestras vidas, el que se convirtió en más que mi esposo, era todo mi apoyo incondicional e hicimos muchos planes, como cualquier pareja e imigrantes que se enfocan en salir adelante responsablemente, peroooooo sucedió lo que NO IMAGINÉ quedé embarazada de mi segundo hijo. Y en lugar de verlo como una bendición, lo sentí como una sentencia. “Aquí se acabó todo”, pensé.
Dado que un hijo es una gran responsabilidad y demanda todo el tiempo de una mamá.
Caí en una profunda depresión.
Solo quería dormir.
Me la pasaba amargada.
No tenía ánimos para nada.
Creía que la única manera de ser feliz y sentirme productiva era consiguiendo un trabajo tradicional, pero embarazada obvio que nadie me iba a contratar.
Estaba atrapada en mi propia mente y
Olvidé todo lo que ya había construido.
Un día, mi esposo me dijo algo que me sacudió:
“¿Por qué insistes en buscar algo afuera cuando ya tienes todo dentro de ti?”
Me detuve. Miré mi historia, era cierto recordé
que cada vez que lo había perdido todo, había encontrado la manera de levantarme.
Y lo más valioso no era el dinero, ni los trabajos que tuve.
Era mi conocimiento.
Si en Perú logré crear un negocio desde cero, que funcionaba y tenía ventas a diarío
¿por qué no hacerlo otra vez?
Decidí apostarlo todo, pero esta vez empezando desde lo que ya había aprendido.
Me dediqué a estudiar cómo generar ingresos con solo una laptop y conexión a internet.
Porque, después de emigrar tantas veces, entendí algo con absoluta certeza:
Me propuse ganar dinero sin descuidar a mi Familia y sin olvidar mis sueños.
Con mucha disciplina, gracias a Dios lo logré, hoy, los 21 de cada mes, cuando recibo mis pagos por internet, confirmo que todo valió la pena, y que mi proceso era necesario para entender que ganar dinero no es dificil si se conoce la estrategia correcta.
Si llegaste hasta aquí, y mi historia conecta contigo, te invito a no quedarte con las ganas de soñar.
Si ahora mismo te sientes atrapada en casa, frustrada porque sabes que tienes potencial, pero no sabes por dónde empezar.
Si crees que la única forma de generar ingresos es dejando a tu hijo con alguien más para salir a trabajar.
Si crees que un Negocio Digital no es posible.
Te Digo que yo soy la prueba viviente de que sí se puede y que no quedarme con las ganas fue lo que me hizo alcanzar mi meta.
No es magia. No es suerte. Es constancia, aprendizaje y tomar acción.
Por eso, quiero invitarte a que te quedes cerca y me sigas en mis redes sociales, porque tengo diferentes formas de ayudarte, para que tu camino no este lleno de errores como el mío.
En mi blog te comparto mi experiencia real, con consejos que me hubiera encantado recibir cuando comencé. Y quiero regalarte algo valioso.
He creado una Guía gratuita para ti, que te ayudará en tu primer paso hacia el mundo digital, sin miedo, con la seguridad de que estás en el camino correcto, no te olvides de descargarla.
Porque si algo he aprendido en todo este tiempo es...
“Donde hay una mujer, hay poder.”
Y hoy, ese poder está en tus manos.
No esperes más. Empieza hoy, que el tiempo es un recurso muy valioso como para seguir perdiéndolo buscando ideas y respuestas al azar.
¡Aquí estoy para ayudarte!
Con cariño,
Nathy
Inspiración y Motivación
Donde hay una mujer, hay poder!
© 2025 nathymontes.com